Sabado 25 de Diciembre 2010 -Solemnidad de la Natividad del Señor -
- Isaías (52,7-10)
¡Qué
hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la
paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a
Sión: «Tu Dios es rey»! Escucha: tus
vigías gritan, cantan a coro, porque ven cara a cara al
Señor, que vuelve a Sión. Romped a cantar a coro,
ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su
pueblo, rescata a Jerusalén; el Señor desnuda su
santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los
confines de la tierra la victoria de nuestro Dios.
- Sal 97,1.2-3ab.3cd-4.5-6
R/. Los
confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.
Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor. R/.
la victoria de nuestro Dios
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.
Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor. R/.
- Carta a los Hebreos (1,1-6)
En distintas ocasiones y
de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres
por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el
Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido
realizando las edades del mundo. Él es reflejo. de su
gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su
palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de
los pecados, está sentado a la derecha de su majestad en las
alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles,
cuanto más sublime es el nombre que ha heredado. Pues,
¿a qué ángel dijo jamás:
«Hijo mío eres tú, hoy te he
engendrado», o: «Yo seré para
él un padre, y el será para mi un
hijo»? Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al
primogénito, dice: «Adórenlo todos los
ángeles de Dios.»
- San Juan (1,1-18)
En el
principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a
Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a
Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada
de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida
era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla
no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios,
que se llamaba Juan: éste venía como testigo,
para dar testimonio de la luz, para que por él todos
vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo
vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el
mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la
recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos
de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de
sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la
Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos
contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del
Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él
y grita diciendo: «Éste es de quien dije: "El que
viene detrás de mí pasa delante de mí,
porque existía antes que yo."» Pues de su plenitud
todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por
medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de
Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo
único, que está en el seno del Padre, es quien lo
ha dado a conocer.
Martes 21 de diciembre de 2010, por