Para ver Abrir con QuickTime
La iglesia
de San Antonio de Padua
de Alagón es uno de
los ejemplos más genuinos de la decoración
rococó en Aragón. La asimetrÃa de motivos y el juego de curvas y
contracurvas
de este estilo artÃstico se aprecia especialmente en las tribunas de
madera
tallada que se encuentran sobre las capillas laterales.
La
CompañÃa de Jesús se instaló en Alagón hacia
1688, construyéndose la iglesia en la primera
mitad del siglo XVIII, sobre el antiguo colegio de dicha CompañÃa.
Es de nave
única con presbiterio
profundo y poligonal, crucero alineado y capillas entre los
contrafuertes, con
tribunas sobre ellas. Corresponde asà al prototipo jesuÃtico.
Al
exterior, salvo un basamento y la
portada, labrados en piedra sillar, es de ladrillo, destacando una
torre a los
pies, y la cúpula sobre el crucero, cubierta con teja vidriada en
colores
verde, amarillo, blanco, y azul.
Su
ornamentación interior es de
estucos y celosÃas de madera en las tribunas, con espejos de rocalla, y
constituye uno de los conjuntos dieciochescos de mayor belleza, de
estilo
rococó.
Los dos
retablos más notables se
encuentran en ambos brazos del crucero, dedicados a la Sagrada Familia
y a San
Francisco Javier, obra próxima al taller de los RamÃrez, en la segunda
mitad
del siglo XVIII.
Adosado a
la iglesia se conserva el
antiguo edificio del colegio de la CompañÃa, obra en ladrillo, salvo la
puerta
con una espléndida caja de escaleras con órdenes superpuestos.
Descripción
del bien
La iglesia
cuenta con planta de cruz
latina de una nave, a la que abren capillas laterales comunicadas entre
sÃ; la
nave tiene seis tramos, de los que el primero y el último son más
cortos que el
resto, y el cuarto corresponde al crucero.
Dispone de
crucero no destacado en
planta y cabecera poligonal de cinco lados. Una tribuna corre por
encima de las
capillas laterales. A los pies se sitúa un coro alto.
Los tramos
de la nave y brazos del
crucero se cubren con bóvedas de cañón con lunetos; las capillas, de
escasa
profundidad, lo hacen con arista, mientras que el crucero se cubre con
una
cúpula gallonada sobre pechinas, con ocho lunetos con grandes
ventanales,
separados por ocho pares de nervios.
La
cabecera se cubre con el mismo
sistema de abovedamiento.
Los muros
de la nave se encuentran
articulados por una sucesión de pilastras de orden compuesto, sobre
plintos,
con decoración pintada imitando incrustaciones de mármoles y jaspe,
decoración
que en el presbiterio es auténtica.
La iglesia
se encuentra decorada
interiormente siguiendo un programa unitario de estilo Rococó, a base
de
estucos, realizado probablemente hacia 1750: el friso que corre por
encima de
las pilastras de los muros de la nave se encuentra cubierto de rocalla,
presente también en los medallones ovales de las pechinas que sostienen
la
cúpula. CelosÃas de madera cierran la tribuna, que recorre todo el
interior del
templo por encima de las capillas, a excepción de la zona de la
cabecera.
La madera está también presente en el atrio
situado bajo el coro, que se decora con tallas de hojas en oro y verde,
completada con rocalla en verde y blanco.
Se
conservan solerÃas originales en
el suelo bajo el altar mayor y también en el suelo de la capilla
derecha. Son
azulejos de cerámica aragonesa de comienzos del XVIII.
La fábrica
utiliza ladrillo y piedra
para el basamento y las portadas de la iglesia y el colegio.
La fachada
se articula en tres ejes
en correspondencia con los espacios interiores de la iglesia.
El eje central se abre en arco mixtilÃneo
trilobulado, flanqueado por pilastras toscanas dobladas elevadas sobre
plintos.
Sobre ella, un entablamento con pináculos.
El eje central presenta un ático que
muestra un medallón con el escudo de la dinastÃa borbónica, y sobre
ella un
vano rectangular enmarcado en piedra.
Una
cornisa denticulada cierra la
portada, prolongada en los ejes laterales. Estos presentan cuatro vanos
adintelados, y alojan las escaleras de acceso al coro, la tribuna y la
torre
izquierda, ya que la derecha no llegó a concluirse.
Exteriormente
la torre se eleva
sobre un basamento cuadrado con pináculos en esquinas, sobre el que se
levanta
el cuerpo de campanas de planta octogonal, abierta en cuatro de sus
lados por
vanos semicirculares flanqueados por pilastras toscanas. Como remate,
un ático
también octogonal cajeado y un chapitel bulboso.
Al
exterior destaca del volumen de
la iglesia la cúpula que cubre el crucero, con tambor octogonal y
tejado
cupuliforme de ocho paños y tejas vidriadas de color verde, blanco,
amarillo y
azul.
Domingo 31 de mayo de 2015, por